Originaria de Madagascar, la variedad de Kalanchoe Calandiva se diferencia del resto por la disposición de sus flores en ramilletes dobles de diversos colores.
Sus hojas gruesas y carnosas, características de las plantas crasas, hacen que sea una planta robusta, aunque de crecimiento un poco más lento.
Es perfecta si tu nivel de jardinería es de “principiante” porque requiere pocos cuidados y te hará disfrutar de un largo periodo de floración (de color rosa, naranja, blanco, rojo, fucsia, amarillo o bicolor)
Es una planta que se desarrolla bien en interior. Y en el exterior si le buscas un refugio de semisombra, ya que el sol directo de mediodía no le sienta nada bien. Pero, cuidado, el frío tampoco.
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